los muiscas se caracterizan por

Los muiscas (del muysccubunmuyscaAFI: /mʷɨska/), también llamados Chibchas (al igual que su idioma), son un pueblo indígena de probable procedencia centroamericana que ha habitado el altiplano cundiboyacense y el sur del departamento de Santander, en el corazón de la actual República de Colombia, desde aproximadamente el siglo VI d. C. hasta la actualidad, y cuyos descendientes directos viven en los departamentos de CundinamarcaBoyacá y parte de Santander. Una pequeña parte de su población está organizada en forma de cabildos indígenas en la ciudad de Tunja y en localidades del distrito de Bogotá como SubaBosaUsmeFontibón y Engativá, además de municipios vecinos como ChíaCota y Sesquilé. Buena parte de la población actual de la Cordillera Oriental de Colombia es resultado del mestizaje entre los muiscas y otros pueblos, principalmente españoles.
A los muiscas se los ha llamado también chibchas, pero aunque esa denominación no es incorrecta, tampoco es precisa, pues chibchas son en realidad todos los grupos pertenecientes a la familia lingüística chibchense, como los u'wa, los motilones-barí o los kogui, entre otros.4

Etimología[editar]

La palabra «muisca» se deriva del muysccubun (idioma muisca) como un término autónimo, es decir, de denominación para sí mismo. La palabra en su pronunciación original, transcrita como muysca, no era pronunciada con la «i» castellana, como en la actualidad, sino con una sexta vocal que no existe en el idioma español, que ha sido transcrita como «y», cuya pronunciación es intermedia entre la «i» y la «e» castellanas, de modo que, en términos del Alfabeto Fonético Internacional (AFI), la pronunciación correcta es /mʷɨska/, y el significado literal de la palabra es «hombre», «persona» o «gente».5​ Ese rasgo particular de la vocal «y» fue en parte lo que confundió a algunos conquistadores, que entendieron «mosca» en lugar de «muysca», aunque luego se diría que se les llamó «moscas» porque eran muchos.
Para precisar que se habla de una mujer, y no de un varón, se dice muysca fucha, o muysca fuhucha, ya que fucha y fuhucha son los términos que designan a las hembras o individuos de sexo femenino de cualquier especie animal.6
Por otra parte, una palabra muy similar en el idioma muisca es la utilizada para designar al mono, o simio (probablemente de la especie Platyrrhini), al que se designa con el término muysco. Esta palabra podría estar relacionada con el origen de la palabra «mico».7
Los hombres españoles eran llamados sue, que literalmente significa «ave» o «pájaro», aunque también pudo ser en relación a la palabra sua, que significa «sol», pues algunos cronistas relatan que los muiscas identificaron a los españoles como «hijos del sol». A la mujer española se la llamaba sue fucha, o sue fuhucha,8​ y para referirse a los africanos de raza negra, los muiscas decían suemza (de sue e imza), que literalmente significaría «compañero de español».9
Finalmente, en el ámbito académico ha sido aceptada la idea de que el término chibcha se emplea para designar a la familia lingüística de la que los muiscas hacen parte,10​ aunque, en el ámbito popular, «muisca» y «chibcha» siguen siendo términos sinónimos. La palabra chibcha también puede ser entendida como un autónimo plural, con el significado de: «nuestros» (chib), «varones» (cha)[cita requerida]. y os muiscas (muyska: persona, gente) o chibchas son un pueblo indígena que habitó el altiplano cundiboyacense y el sur del departamento de Santander, en Colombia, desde el siglo VI a.C., y cuyos descendientes directos viven actualmente en localidades del distrito de Bogotá como Suba y Bosa, y en municipios vecinos como Cota, Chía y Sesquilé.

Ubicación geográfica y situación climática[editar]

Vista de la zona norte de la Sabana de Bogotá.
El territorio muisca comprende los departamentos de CundinamarcaBoyacá y una parte del sur de Santander. El clima varía desde el frío implacable del ventoso páramo de Sumapaz, pasando por planicies templadas, hasta los primeros contrafuertes de la Sierra Nevada del Cocuy. El eje central de la región es el altiplano cundiboyacense, conformado por una sucesión de planicies, valles y elevaciones, y surcado por abundantes fuentes de agua que corren por ríos y quebradas o se depositan en cientos de lagunas, pantanos y humedales. Con alturas que oscilan entre los 2.500 y los 2.800 m s. n. m., y con montañas que pueden superar los 4.000 metros en algunos puntos, el clima es fresco y frío durante la mayor parte del año. Las lluvias raramente pasan de los 1.000 milímetros en promedio anual. Carente de volcanes o nevados, el agua ha sido el elemento decisivo en el modelado del paisaje. Todas las planicies mayores son lechos de antiguos lagos pleistocénicos nivelados por la lenta sedimentación en el curso de decenas de miles de años. La mayor de las planicies es la de la Sabana de Bogotá, con más de 1.200 kilómetros completamente llanos, y surcada por el río Bogotá (antiguamente llamado «río Funza»). En la actualidad, esta región es la de mayor densidad de población en Colombia, y todo parece indicar que también lo era en el momento de la conquista española. Las dos principales ciudades de este territorio son Bogotá, capital de Colombia, y Tunja, capital del departamento de Boyacá. Ambas ciudades fueron originalmente fundadas por los muiscas.11
La topografía del territorio muisca es montañosa incluso en la parte central ocupada por los altiplanos de SimijacaUbaté y Bogotá. Aproximadamente dos terceras partes de su territorio están conformadas por tierras empinadas y abruptas, y el resto por terrenos relativamente planos y poco accidentados. El paisaje se ve enmarcado por gigantescas elevaciones que se encadenan caprichosamente unas con otras formando valles, precipicios, suaves pendientes o abruptos cortes en las rocas. Las variaciones del clima dependen de la altura.12
En el transcurso de milenios, las aguas se han abierto paso por medio de estrechos desfiladeros, por donde el líquido fluye velozmente. A veces se despeña formando inmensas cascadas y otras se desliza lentamente por los valles;13​ puede alimentar lagunas o arrasar de cuando en cuando las riberas aledañas; llega incluso a represarse y luego desbordarse, acabando con todo lo que encuentra a su paso.14

Historia prehispánica[editar]

Época premuisca[editar]

La PARTE premuisca abarca el período de tiempo anterior a la llegada de los muiscas al altiplano cundiboyacense. Se estima que hace unos 18.000 años llegaron los primeros habitantes a esta región. De acuerdo con los descubrimientos arqueológicos, esta época comprende tres grandes períodos de ocupación humana: el Período Paleoindio, el Período Arcaico y el Período Herrera.

Período paleoindio[editar]

Los primeros grupos de la llegaron a ]] hace, aproximadamente, cinco años Antes de la presidente (18 000 años d.C.), es decir, entre el Pleistoceno tardío y los inicios del Holoceno. Esto se corresponde con el periodo arcaico de América. En el yacimiento arqueológico de Tibitó (Tocancipá), a 47 km de Bogotá, se ha hallado un sitio de matanza de megafaunapleistocénica. Estos grupos humanos se asentaron principalmente al interior de abrigos rocosos, sobreviviendo gracias a la caza del marranos(h.t a.l, el caballo americano, el venado gris, y especies menores como el curí, el conejo de Suramérica, el armadillo, el zorro cangrejero y el perro de monte.15

Período Arcaico[editar]

Petroglifo en Albán, Cundinamarca. No está demostrada su relación con los grupos muiscas.
Con el inicio del Holoceno, hacia el 10.000 AP, se extinguieron los mastodontes y el caballo americano. La temperatura y la humedad aumentaron, favoreciendo el incremento de bosques de encenillo y roble colombiano, que desplazaron la zona de páramo entre 300 y 400 metros, hacia alturas superiores a 3.600 m s. n. m. En ese momento, los grupos humanos empiezan a darle mayor importancia a la recolección, y se inicia la domesticación del curí.16
El sitio arqueológico de "El Abra", entre Tocancipá y Zipaquirá, revela vestigios de una cultura conocida como "abriense", de la cual se han hallado restos a lo largo de una amplia zona geográfica, incluso hasta las riberas del río Magdalena. Esta cultura, cuya antigüedad está calculada en unos 12.000 años, habitaba abrigos rocosos, pero no de forma permanente, sino ocasional.17

Período Herrera[editar]

Este es el primer período de ocupación humana del que se tiene abundante material arqueológico es el conocido como "Período Herrera". Se trata de un grupo humano agroalfarero que ocupó un extenso territorio. De este período se ha encontrado cerámica pintada con motivos geométricos y restos de pequeños caseríos sobre terrazas artificiales. También se constata el progreso de las prácticas agrícolas, en especial el cultivo del maíz.18

Poblamiento muisca[editar]

Arte rupestre en un abrigo rocoso de Sáchica (Boyacá). A pesar de encontrarse en el área que ocuparon los muiscas entre los siglos IV al XVI, no ha sido posible adjudicar estas expresiones a estos grupos indígenas prehispánicos.
Entre el 500 a. C. y el 800 d. C. llegó una nueva oleada de pobladores al altiplano cundiboyacense, cuya presencia está indicada por cerámica pintada y por obras de adecuación agrícola y de vivienda. Estos nuevos pobladores eran los muiscas, pertenecientes a la familia lingüística chibcha. Al parecer los muiscas se integraron a la población que ya habitaba el territorio. La familia de pueblos chibchas incluye a los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta (KoguiIjkaWiwa y Kankuamo) y la vertiente de la Sierra Nevada del Cocuy (U'wa, o Tunebos, y Guanes), además de los Laches, entre otros. El territorio del actual departamento de Cundinamarca fue ocupado por una gran variedad de culturas: muiscas, panches, tapaces (o colimas)19​ y muzos, entre otros.20
La aparición de grupos humanos muiscas pudo derivarse de procesos migratorios de pueblos pertenecientes a la familia lingüística chibcha, provenientes de Centroamérica.21​ La transición entre el "Período Herrera" y el poblamiento muisca se dio de forma paulatina, ya que en algunas zonas coexistieron por algún tiempo. Finalmente se generalizó la cerámica que se asocia con los muiscas, al menos en el departamento de Cundinamarca, en un territorio mucho menos extenso, pero eventualmente más densamente poblado que el del "Período Herrera", en particular durante el período muisca tardío (1200 a 1600 d.C.).22​ Este panorama, en el que el territorio de Cundinamarca fue ocupado por varios grupos, coincide con el que se registró en el momento de la llegada de los europeos en el siglo XVI23

Orígenes míticos[editar]

Mitos de creación[editar]

Mito de Bague
En el principio sólo existía Bague, la Madre Abuela. Entonces Bague gritó, y aparecieron los dioses, la luz, las plantas, los animales y los muiscas. Luego los dioses llenaron una olla con semillas y piedras, y sembraron luceros en el espacio. Tomaron las migajas que habían quedado en la olla y las lanzaron muy lejos, y ese fue el origen de las estrellas. Sin embargo, todo estaba quieto, nada se movía. Entonces los dioses fueron a visitar a Bague, y le contaron su pesar porque nada se movía, ni crecía, ni sonaba. La Madre Abuela preparó una bebida que los dioses tomaron hasta quedar dormidos. Comenzaron a soñar y a tener visiones, y en sus sueños todo se movía, las aves cantaban, las cascadas hacían ruido y los hombres se afanaban en sus labores cotidianas. Cuando los dioses despertaron, la luz se esparció por el universo, y todo tuvo movimiento, como en sus sueños.24
Mito de Chiminigagua
Cuando era de noche, antes que hubiera nada en el mundo, estaba la luz metida en una cosa grande, llamada Chiminigagua, de donde después salió. Chiminigagua comenzó a amanecer y a mostrar la luz que en sí tenía. Lo primero que creó fueron unas aves negras y grandes, a las cuales mandó que tuviesen ser y fuesen por todo el mundo echando aliento o aire por los picos. Y el aire que echaban era lúcido y resplandeciente. Y luego que hubieron recorrido el mundo, quedó todo claro e iluminado. Luego creó Chiminigagua todas las otras cosas que hay en el mundo, y entre todas, las más hermosas fueron el Sol y su esposa, la Luna.25
Mito de los caciques de Sogamoso y Ramiriquí
Templo del Sol en Sogamoso durante una celebración de la Fiesta del Huán, que conmemora los acontecimientos narrados en el mito de los caciques Sogamoso y Ramiriquí.
En las provincias de Hunza (Tunja) y Sogamoso, existía un mito de la creación según el cual, cuando amaneció el mundo, ya había cielo y tierra, y todo lo demás, menos el Sol y la Luna, de modo que todo estaba en tinieblas, y no había más que dos personas en el mundo: el Cacique de Sogamoso y el de Ramiriquí (o Tunja). Estos caciques crearon a los seres humanos: a los hombres de tierra amarilla, y a las mujeres de una hierba alta que tiene el tronco hueco. Después, para darle luz al mundo, el cacique de Sogamoso mandó al de Ramiriquí, que era su sobrino, a que se subiese al cielo y alumbrase la Tierra convertido en Sol. Pero viendo que el Sol no era suficiente para alumbrar la noche, se subió Sogamoso al cielo y se hizo Luna. Esto sucedió en el mes que se corresponde con diciembre, y desde entonces se celebraba aquel suceso, sobre todo en Sogamoso, con una fiesta llamada Huan.26
Mito de Bachué
Bachué transformándose en serpiente, obra de Rómulo Rozo(1925).
De la Laguna de Iguaque, poco después de la creación del mundo, salió una mujer llamada Bachué, también conocida como Furachogua, que quiere decir «mujer buena». Traía consigo a un niño de la mano, de unos tres años de edad, y bajaron juntos desde la sierra hasta la sabana, donde hicieron una casa en la que vivieron hasta que el muchacho tuvo edad de desposar a Bachué. Tuvieron luego muchos hijos, y era Bachué tan fértil, que en cada parto paría de cuatro a seis hijos, de modo que muy pronto se llenó la Tierra de gente.
Bachué y su esposo viajaron por muchos lugares, dejando hijos en todas partes, hasta que después de muchos años, estando ya viejos, llamaron a muchos de sus descendientes para que los acompañasen de regreso a la laguna de la que habían salido. Cuando estuvieron junto a la laguna, Bachué les habló a todos, exhortándoles a la paz, a vivir en concordia y a guardar los preceptos y leyes que les había dado, en especial el culto de los dioses. Concluido su discurso, se despidió en medio del llanto de ambas partes, convirtiéndose ella y su esposo en dos grandes culebras que se metieron en las aguas de la laguna para nunca más volver, aunque Bachué se apareció después en muchas partes.27

Mitos de civilización[editar]

Mito de Bochica
Monumento a Bochica, héroe civilizador (y/o dios) de los muiscas, en Cuítiva (Boyacá).
Según este mito, desde los llanos del Oriente llegó a la Sabana de Bogotá, hace mucho tiempo, un hombre desconocido, de piel blanca y ojos azules, con el cabello y la barba larga hasta la cintura, cogida la cabellera con una cinta, con los pies descalzos, y vistiendo una manta o túnica hasta las pantorrillas, atada con un nudo sobre el hombro derecho. Entró por el pueblo de Pasca, y de allí pasó a Bosa, donde se le murió un camello que traía, cuyos huesos conservaron los muiscas. Este hombre, conocido como Bochica, recibió otros nombres, como Chimizapagua (que quiere decir «mensajero de Chiminigagua»), Nemqueteba, Xué, entre otros.28
Bochica les enseñó a los muiscas a hilar algodón y tejer mantas, pues antes de esto, se cubrían con unas planchas burdas de algodón en rama, atadas con cordezuelas de fique. Desde Bosa fue a FontibónFunza, Serrezuela (actual Madrid, Cundinamarca) y Zipacón, desde donde tomó rumbo hacia el Norte. En Cota duró algunos días enseñando a un gran número de gente de todos los pueblos vecinos. Allí habló desde un promontorio alto, al que le hicieron un foso alrededor de más de dos mil pasos para que la gente no lo atropellase y pudiese hablar libremente. En ese sitio hicieron después un santuario. Por las noches, dormía Bochica en una cueva a las faldas de una de las montañas que circundan a Cota. Después prosiguió su viaje hacia el Nordeste, hasta llegar a la provincia de Guane, en el actual departamento de Santander, y desde Guane se volvió hacia el Este y entró en la provincia de Hunza y en el valle de Sogamoso, en donde desapareció.29
Mito de Sadigua
Según los cronistas de Indias, a Bochica se le conoció como Sadigua en las provincias de Hunza (Tunja) y Sogamoso. Sadigua querría decir «nuestro pariente». También fue conocido en aquellas provincias como Sugumonxe («que se hace invisible») y Sugunsua («hombre que se desaparece»).
Al primer pueblo que llegó en aquella región fue al de Ganza (actual Gámeza), en un sitio llamado Toyú, donde estuvo tres días en una cueva. Allí le fueron a visitar los cacique de Ganza, Bubanza (Busbanzá), Socha, Tasco, Guaquirá y Sátiva, en ese orden, alcanzando grandeza para sus pueblos según iban llegando. Entre ellos, Sogamoso fue superior a los demás. Cuando Sadigua llegó al sitio de Otga, salió Nompanen, cacique de Sogamoso, a recibirlo con toda su gente.30
Sadigua enseñó a hilar el algodón y tejer mantas, además de preceptos morales y de la vida en comunidad. Cuando llegó al pueblo de Iza, desapareció, dejando en una piedra estampara la huella de uno de sus pies.31
Mito de Huitaca
Tiempo después de haber desaparecido Bochica, llegó una mujer de belleza turbadora, llamada Huitaca, o Xubchasgagua, a veces identificada como la misma diosa Chía, o como hija de Chía. Huitaca enseñó doctrinas contrarias a las enseñadas por Bochica. Afirmó que se podía tener una vida relajada, dedicada a los placeres, juegos y borracheras, y que no debían ayudar a los necesitados, ni aunque fuesen sus propios padres.32
Mito del Tequendama
Salto del Tequendama, creado, según el mito, por el poder de Bochica.
Como los muiscas habían perdido el respeto por los dioses, ofendieron a Chibchacum, que antes había sido el más querido de sus dioses. Éste decidió castigarlos inundando la sabana, para lo cual hizo nacer los ríos Sopó y Tivitó, que unieron sus cauces al del Funza (antiguo nombre del río Bogotá). La inundación acabó con muchos cultivos y vidas humanas, hasta que el pueblo clamó con ayunos y sacrificios a Bochica que los librase de aquella calamidad. Finalmente, una tarde, en medio de un gran estruendo, apareció Bochica sobre el arcoíris, con una vara de oro en la mano, la cual arrojó hacia la sierra que trancaba el agua, abriéndose al instante el Salto del Tequendama, que dio paso a las aguas. En castigo por la inundación provocada, Bochica sentenció a Chibchacum a cargar el mundo sobre sus hombros, de modo que cada vez que cambia de hombro para descansar, se produce un temblor de tierra. A Huitaca la castigó Bochica convirtiéndola en lechuza.33

Confederación Muisca[editar]

Mapa de la Confederación Muisca a la llegada de los españoles. En los límites fronterizos se muestran los pueblos indígenas vecinos.
Con el establecimiento de los grupos muiscas se registra un aumento de la densidad demográfica y una organización sociopolítica compleja. Los muiscas se establecieron bajo un sistema gubernamental conocido en la actualidad como Confederación Muisca. Buena parte del territorio se hallaba bajo la administración de dos grandes unidades políticas: al suroccidente se encontraba el Zipazgo, con capital en Funza, cuyo gobernante supremo era el Zipa. Al nororiente estaba el Zacazgo, con capital en Hunza (actual Tunja), cuyo gobernante supremo era el Zaque.34​ Ambos señoríos mantenían relaciones políticas y comerciales estrechas, dada la hermandad étnica y cultural, aunque existían constantes rivalidades por el control del territorio, sobre todo en las fronteras. También existían algunas diferencias dialectales en el idioma muisca entre las dos regiones, sobre todo frente al dialecto duit, propio de Duitama.4
Cada una de las grandes divisiones político-territoriales de la Confederación Muisca estaba dividida en Clanes, conocidos en muysccubun como Zybyn. Cada Zybyn era gobernado por un jefe de Clan, llamado Zibyntyba. A su vez, cada Zybyn abarcaba a varias aldeas, o poblados, denominados Uta, que eran administrados por líderes locales llamados Tybaragüe. Así, por ejemplo, el Zipazgo era gobernado por el Zipa; dentro del Zipazgo existían múltiples Zybyn, o Clanes, como el de Guatavita, dirigido por un Zibyntyba; el Zybyn de Guatavita abarcaba a varios Uta, como el de Sesquilé, gobernado por un Tybaragüe.35
El siguiente esquema representa la división jerárquica del territorio de la Confederación Muisca:
  • Zipazgo o Zacazgo: Territorio mayor, gobernado por el Zipa o el Zaque.
    • Zybyn: Territorio intermedio (clan), gobernado por el Zibyntyba.
      • Uta: Territorio menor (aldea, o poblado), gobernado por el Tybaragüe.
También existía otra jerarquía de poder: la de los Uzaques, o Ubzaques, que eran nobles de sangre pura, pertenecientes a la familia del Zipa o del Zaque, con amplias prerrogativas militares y territoriales.

El Zipazgo[editar]

En el altiplano cundiboyacense, en el área central del Departamento de Cundinamarca, y en parte de las vertientes oriental y occidental de la Cordillera Oriental, estaban asentados los muiscas sujetos al Zipazgo, es decir, bajo el dominio del Zipa de Bacatá (Bogotá). Durante la Colonia española, prácticamente todos los territorios sujetos al Zipa conformaron la Provincia de Santafé de Bogotá,36​ salvedad hecha de las áreas de Chiquinquirá y Saboyá, que entraron a formar parte de la provincia de Tunja.3

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1. que son los cosmos? 2.quienes fueron los taironas? 3.los muiscas se caracterizan por? 4.que es la leyenda? 5. que son icon...